El porqué es irreal la encuesta de Metroscopia.

Metroscopia ha publicado una encuesta en la que refleja el triple empate entre PSOE, PP y Ciudadanos. El PSOE obtendría el 23,5% de los votos, el PP el 23,4% y Ciudadanos el 21,4%. Este es el cuadro de estimación del resultado electoral:

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Anteriores encuestas de Metroscopia, como se aprecia en el gráfico, han dado la victoria a Podemos en unas elecciones generales, lo cual indica que dicha encuestadora es mucho más sensible ante los cambios y únicamente refleja tendencias concretas. De ahí, a extrapolarlo como futurible resultado de las elecciones hay un trecho. Esto es así por varios motivos:

  • La intención directa del voto refleja la realidad, antes de cocinar la encuesta. La IDV es la manifestación directa por parte del encuestado de votar a una u otra opción política. Para estimar el resultado probable hay que saber apreciar el voto oculto (los que no manifiestan directamente su opción política). A modo ilustrativo, en Cataluña al PP la mayoría de las encuestas le otorgaban un 4-5% de Intención Directa de Voto, finalmente obtuvo el 8%. En la Comunidad de Madrid, la IDV de este mismo partido era del 14,7% y finalmente obtuvo en las elecciones el 33,1% de los sufragios. El voto oculto se concentra esencialmente en los dos grandes partidos (PP y PSOE) que aún a pesar de haber realizado una acción de gobierno impopular, siguen gozando del favor de la mayoría de los electores. Otro factor del voto oculto es la desviación conforme a la media ideológica de la población, es decir, habrá mayor voto oculto en aquel sector de la población que se desvíe del consenso ideológico. Todo esto genera que el PP tenga mayor voto oculto que el PSOE y que los partidos nuevos no tengan apenas. En el caso de la encuesta de Metroscopia la IDV es la siguiente:

IDV

  • La intencionalidad de Metroscopia va en la dirección marcada por al publicación (EL PAÍS) de tendencia progresista. Esto quiere decir que aún utilizando criterios objetivos, la sociología no escapa de las tendencias ideológicas particulares. En las últimas semanas EL PAÍS ha apostado decididamente por un pacto entorno a Ciudadanos y PSOE. Sabedores de que Ciudadanos únicamente pacta con el ganador han colocado una décima por encima al PSOE frente al PP.
  • La encuesta fue realizada entre el 7 y el 8 de Octubre, apenas una semana después de las elecciones catalanas que otorgaron la segunda posición a Ciudadanos. Es lógico que tras estas mucho votante nacional se viera más motivado a acudir a las urnas para votar Ciudadanos aprovechando su buen momento. No obstante hay que tener en cuenta que Ciudadanos obtuvo tal resultado (18%) en su mayor caladero de votos. De ahí deducir que en el resto del territorio no sólo obtiene ese 18% sino que se sitúa en el 21%, es otra historia bien distinta.

Entonces, ¿qué conclusiones podemos extraer de la encuesta de Metroscopia?. Si eliminamos los elementos de sesgo político de la encuestadora, podemos, aplicando un coeficiente que multiplique la IDV+Simpatía de aquellos partidos con voto oculto, un resultado aproximado. Tomando coeficientes conservadores de 1’7 para el PP, 1’4 para el PSOE y 1 tanto para Podemos como para Ciudadanos, los resultados serían los siguientes:

PP: 17’3 x 1’7= 29,41%

PSOE: 18’7 x 1’4= 26,18%

C’s: 18’2 x 1= 18,2%

Podemos: 11 x 1= 11%

Las catalanas dan fuerza a Ciudadanos sobrepasando a Podemos. PP disminuiría su ventaja conforme a las últimas encuestas (la media de las últimas 4 es del 30%) y el PSOE lograría atraer parte de voto de Podemos (otra parte se va a IU y otra menor a Ciudadanos).

Podemos tiene un doble problema irresoluble: la dependencia de un líder (Pablo Iglesias) y la percepción negativa creciente que se tiene de él. En la actualidad, Pablo Iglesias es aprobado únicamente por el 24% de los ciudadanos (votantes de IU, Podemos y nacionalistas de izquierdas esencialmente) frente al 25% de aprobación de Mariano Rajoy. Lo cual es debido a la radicalidad con la que perciben aún los electores a Iglesias y que inmediatamente asignan a su partido, Podemos. Todo indica que de cara a las elecciones generales esto no puede más que empeorar, ante un posible resurgimiento de Izquierda Unida y una apelación al voto útil por parte del PSOE.

En cuanto al PP y al PSOE, tratarán de ubicar a Ciudadanos en la izquierda y en la derecha (respectivamente) a fin de expulsarlo de su electorado potencial. Ello sólo conseguirá dar más cobertura al partido de Albert Rivera (el mejor valorado por las encuestas), de la misma manera que la tardía campaña negativa de Esperanza Aguirre sobre Manuela Carmena aupó a esta última.

El margen de crecimiento de Ciudadanos para ganar las generales puede venir de manera sustancial por la izquierda. Ello se desprende de que mientras el 70% de los electores del PP no consideran bueno un gobierno distinto del bipartidista (o PSOE o PP), en el caso del PSOE, el 60% sí consideran bueno un cambio. Esa apertura al cambio hace mucho más fácilmente fracturable el actual electorado del PSOE que el del PP.

Por eso la estrategia de los grandes debería pasar por un reforzamiento positivo de su imagen y en menor medida por una campaña negativa hacia el otro partido hegemónico. En menor medida porque, si bien sacar los defectos del contrario es un arma efectiva, los electores están fatigados de los argumentos arrojadizos del bipartidismo. Si la campaña únicamente se centra en una campaña negativa entre PP y PSOE, es probable que los partidos emergentes adquieran mayor relevancia. En el caso del PSOE especialmente, pues puede tener fugas importantes tanto por parte de Podemos como de Ciudadanos.

La batalla electoral hasta el 20 de Diciembre está servida.

Abogado y economista en potencia por la URJC. Algo protestante y algo liberal. Sígueme en @Arranzz.

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